Inicialmente la novela El Sueño de Akala se editó en el formato tradicional, quedando pendiente para futuro su edición en formato electrónico y desde hace unos meses ya está disponible. Inserto un enlace al final del texto para conseguirla, en cualquier caso hay diferentes portales desde los que hacerse con la novela (Elkar, Amazon, Casa del libro etc)
Pienso, por comentar sobre el tema, que aquel inicial debate que por un lado auguraba poca vida a un formato o a otro ha sido superado. Hay un público fiel a las dos opciones y ahora mismo no creo que el electrónico termine con el tradicional como hace no mucho algunos auguraban. Son las mismas editoriales las que se han protegido contra esta posibilidad de manera acertada a mi parecer, editando primero en papel y después en electrónico.
Muchos a pesar de que también seamos usuarios del e-book, sentimos la necesidad de tener el libro como algo físico, palpable, nos gusta después de leído buscarle un lugar en nuestras bibliotecas. No es un objeto que esté de sobra, sigue cumpliendo una función con su sola presencia, pero eso es algo muy subjetivo quizá y no es menos cierto que la opción de los e-books es perfecta para algunos devoradores de lectura que ya no encuentran «sitio» para almacenar mas libros en sus hogares, incluso me he encontrado con varios que tras leer un libro en su dispositivo electrónico, si encuentran que esa obra es especial, se hacen con ella de una manera tradicional. En mi caso nada sustituye a nada, simplemente se complementa.
Pero no todo son parabienes la verdad, aunque exista demanda en los distintos formatos, los números dicen que las ventas dan lo justo para subsistir a duras penas a la mayoría de editoriales, cuando bastantes han tenido ya que bajar la persiana. No será mucha la gente que lea literatura es verdad, pero los que lo hacen son fieles y constantes en su afición. El virus de la lectura no se contagia por transmisión, ni siquiera por cercanía, se puede estar rodeado de libros de personas que leen y ser totalmente inmune a este «vicio».
El virus se contrae por propia iniciativa, por la querencia del propio sujeto que un día decide seguir buscando en otros libros, la sorpresa que encontró en algún texto leído.
Pincha aquí para conseguir El Sueño de Akala en formato electrónico