Dice Francisco Panera
que en el café Castañares,
un bar como tantos bares,
pero que es abrazadera.
Y si a Sestao pudiera
me gustaría acudir,
no sólo para aplaudir
sino quitarle un dolor,
un libro, porque su autor
continúe en su escribir.
Sepa el joven novelista
que un joven Pío Baroja,
autor de tira y afloja,
sintió el dolor que se enquista.
Murió su hermano a su vista
y Pío probó un dolor
que quiso verlo mejor:
Se doctoró en Medicina,
con una tesis cetrina
y la tituló «El dolor».
La librería Las Llanas,
en la zona del estadio,
donde decía la radio
que el River le pone ganas.
Es un equipo con canas,
como mi amiga Sabina,
poeta más que cetrina,
hija también de Sestao.
Caronte puso su nao,
pero su voz ilumina.