Solo hay una manera de pescar, o había deberíamos decir. Siempre hemos pescado a mano, remontando el río por donde no cubre mas de las rodillas y rebuscando entre las oquedades de las piedras A veces nos juntamos formando una barrera y espantamos a los peces hacia una especie de estanque muy poco profundo que hemos preparado en una de las orillas.
Una vez que están dentro, todos los miembros de la tribu nos lanzamos a por ellos. No es fácil, se escapan, se nos escurren entre las manos a causa de la segregación viscosa de su piel, pero siempre conseguimos hacernos con unos cuantos, los suficientes para alimentarnos. Somos obstinados y no nos rendimos.
Ahora todo está cambiando.
Han llegado otros, se han asentado río abajo, junto a lago. Son gente como nosotros pero tienen una habilidad que desconocemos: saben desplazarse sobre el agua en unos artilugios llamados canoas, lo llaman navegar.
Nosotros sabemos nadar, pero nada comparado con navegar. Desde las canoas pescan y lo hacen allí donde nosotros nunca hemos podido, en el lago. Manejan la red con destreza y extraen mucho pescado desde las canoas. Nosotros nos hemos fijado en como lo hacen, hemos logrado confeccionar redes parecidas a las suyas y las hemos lanzado desde la orilla del lago. Pocas veces obtenemos pesca, lo peces no se acercan mucho a la orilla y ellos desde sus canoas consiguen lo que nosotros no somos capaces.
Hemos vuelto al río y ahora usamos allí la red. Podemos pescar mucho mas y mas rápido, pero no nos hace falta tanto pescado, así que ahora tenemos mas tiempo libre.
Hemos decidido ignorar a los de las canoas. Buscamos en ellos mas defectos que virtudes y se ha instalado la opinión general de que todo era mejor antes de la llegada de esos y sus canoas… aunque es verdad que ahora tenemos redes.
Hay quien dice que deberíamos destruir sus canoas. Eso conllevaría lucha y no estamos seguros de ser mas que ellos y poder derrotarles, además poseen otras habilidades y en el fondo nos asustan.
No estoy en desacuerdo con lo que piensa la tribu pero no comparto el fondo del mensaje. A mi me gustan las canoas. Las canoas son buenas, aunque sus dueños no nos dejen usarlas y no nos enseñen a construirlas.
Yo quisiera manejar una canoa como ellos y lanzarme a navegar por el lago, pero no somos capaces de construirlas. Aunque sabemos que son de madera, no entendemos porqué flotan con varios de ellos dentro ¡y con la pesca!
Es frustrante.
Nosotros sabemos hacer fuego, asar la comida, conocemos los secretos de las buenas y malas hierbas. Sabemos construir armas y herramientas, pero las de ellos son diferentes, mas elaboradas y complicadas, son mejores y no las comparten con nosotros.
Algunos sopesamos la idea de dejar de vivir en la cueva y construir chozas (así las llaman) como hacen ellos. Parece que se calientan rápido en ellas y que son mas cómodas que nuestra gruta. Todo eso genera discusión entre nosotros y al final solo coincidimos en que eso antes no pasaba.
Quizás las generaciones que vengan detrás nuestro sean capaces de pescar en el lago como los dueños de las canoas, pero eso no ocurrirá si no entendemos porqué y como lo hacen.
Yo sigo bajando al lago a verles pescar. Me encanta ver la canoa cuando comienza a navegar, el ruido de su casco al crujir con los guijarros de la orilla, y contemplar después como dibuja una estela en la superficie del agua. Es un espectáculo frágil… delicado.
Luego se aleja tambaleante, chop chop… hacen sus remos.
No he conocido un invento igual y sí, es cierto que aún no nos beneficia, pero eso lo han construido los hombres, y nosotros somos hombres. Eso me da esperanza.